Slumdog Millonaire
DATOS TÉCNICOS
Dirección: Danny Boyle
Guión: Simon Beaufoy
Música: A.R. Rahman
Fotografía: Anthony Dod Mantle
Reparto: Del Patel / Freida Pinto / Anil Kapoor
PREMIOS
En el año 2009, ha sido la película más premiada en la 66.ª entrega de los Globos de Oro (conocidos como la antesala de los Premios Óscar), y arrasó en la entrega de los Óscar, consiguiendo ocho estatuillas de las diez a las que estaba nominada (incluyendo los dos premios más importantes: a la mejor película, y al mejor director).
VALORACIÓN *****
---------------------------------------------------------------------------------------
CRÍTICA
Demostrado queda que Danny Boyle no es cualquier director. Sus películas dejan huella (Trainspotting, 28 días después) y Slumdog Millonaire no es una excepción.
La película, rodada íntegramente en la India, cuenta la dura historia de Jamal Malik, un niño pobre de los suburbios de Dharavi, en Mumbay, que participa en un concurso televisivo de preguntas y respuestas (¿Quién quiere ser millonario?) Para asombro y malestar de los organizadores , Jamal llega a la última pregunta, lo que provoca su detención por sospecha de fraude. En la comisaría, después de ser torturado, Jamal explica cómo todas y cada una de las preguntas hechas están relacionadas con algo sucedido en su vida, alternándose escenas del concurso con las historias que le hacen recordar la respuesta.
Su vida, rodeada siempre de miseria, abusos, sufrimiento y maldad, no le hacen perder la esperanza de alcanzar su sueño, encontrar a Latika; aunque el destino y sus obstáculos le hagan dejar por el camino muchos sueños, amigos y felicidad. Este “millonario perro de chabola” nos enseña una realidad dura, cruel, desnuda y sucia…pero los ojos del protagonista, limpios e inocentes tras todos los sacrificios que ha de superar, transmiten al espectador la fuerza necesaria para ayudar a Jamal en su viaje, y conseguir al fin su verdadero premio.
Gran trabajo de fotografía y de banda sonora, que acompañan a la historia dotándola de más significado y haciéndola fuerte para el espectador que mira alarmado el ambiente asfixiante de este país a la vez que disfruta con el colorido de sus ropas, sus bailes y miradas…A veces el montaje corre casi tanto como los niños protagonistas y esto hace que la historia te atrape desde el primer instante en que uno ve los ojos del pequeño Jamal.
Se puede caer en muchos tópicos al hablar de este largometraje, etiquitarla como un documental hindú o un reflejo de la India más mísera; pero la verdad es que cuando uno ve Slumdog Millonaire, descubre un mundo lleno de contrastes, realidades, de visiones donde pueden estar conviviendo tradiciones tan antiguas y duras como los niños ciegos hindues con la última tecnología en informática en un país superpoblado y desprotegido para muchos.
En un universo lleno de miseria, pobreza y millones y millones de personas…surge una pequeña historia de amor, esperanza, sinceridad y lucha que hace al espectador volver a creer de nuevo en la magia, en la esperanza.
Slumdog Millonaire se mete en la vida profunda de la India. Nos enseña lo duro que puede ser nacer en un país superpoblado, donde o matas o te matan…donde un chico cualquiera puede alcanzar su sueño…Bollywood no queda tan lejos de Hollywood ¿no? Aunque a veces… la realidad puede superar a la ficción.
Es una película que ha llegado despacio, como lo hacen las grandes historias.
PILAR BAÑÓN GARCÍA
lunes, 8 de junio de 2009
creación Literaria
DESCONEXIÓN
Vibra con una canción, acelerado corazón que no entiende tu ausencia. Después, un pellizco en el estómago y todo se desmorona. A veces, el cuerpo nos pide cosas que la razón no comprende; a quién le pregunto cuando escucho esa canción y me resbala una lágrima. En este momento, solo un trozo de mi corazón respira; él vive por los dos y se mece al son de la música. Dichosa letra que lo invade cuando menos se lo espera.
Estoy bien, la música va terminando y hay que recomponerse. Estírate, nada va a cambiar por una canción ¿no? Pero sí, la volveré a escuchar, después me recompondré.
Yolanda Guerra Fernández
EN MIS BRAZOS
Aeropuerto 10.20 a.m. destino: Roma. Viajó en mis brazos durante todo el trayecto, en poco más de dos horas ya estábamos allí. Se quedó en el hotel. Durante las dos horas que duró el trayecto en tren hacia Florencia viajó sobre mi regazo. Se quedó en el hotel. El viaje hacia Venecia fue algo más duro, tres horas de tren con exasperantes paradas; también aquí me acompañaba, lo apoyaba en mis manos. Esta vez lo llevé conmigo sobre mi espalda en el maravilloso recorrido por los canales, fue por despiste.
Ya de vuelta, en casa, duerme sobre mi mesilla. Aún no lo he terminado de leer.
Yolanda Guerra Fernández
Vibra con una canción, acelerado corazón que no entiende tu ausencia. Después, un pellizco en el estómago y todo se desmorona. A veces, el cuerpo nos pide cosas que la razón no comprende; a quién le pregunto cuando escucho esa canción y me resbala una lágrima. En este momento, solo un trozo de mi corazón respira; él vive por los dos y se mece al son de la música. Dichosa letra que lo invade cuando menos se lo espera.
Estoy bien, la música va terminando y hay que recomponerse. Estírate, nada va a cambiar por una canción ¿no? Pero sí, la volveré a escuchar, después me recompondré.
Yolanda Guerra Fernández
EN MIS BRAZOS
Aeropuerto 10.20 a.m. destino: Roma. Viajó en mis brazos durante todo el trayecto, en poco más de dos horas ya estábamos allí. Se quedó en el hotel. Durante las dos horas que duró el trayecto en tren hacia Florencia viajó sobre mi regazo. Se quedó en el hotel. El viaje hacia Venecia fue algo más duro, tres horas de tren con exasperantes paradas; también aquí me acompañaba, lo apoyaba en mis manos. Esta vez lo llevé conmigo sobre mi espalda en el maravilloso recorrido por los canales, fue por despiste.
Ya de vuelta, en casa, duerme sobre mi mesilla. Aún no lo he terminado de leer.
Yolanda Guerra Fernández
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
